propiedades del cafe verde
El café verde se presenta en forma de cápsulas (los denominados “extractos de café verde“), líquido o crema, además por supuesto, de los granos del mismo fruto al natural. Incluso han sacado al mercado unos chicles masticables con extractos del propio alimento, con el que prometen los mismos beneficios. Cada producto tiene una diferente posología, aunque se necesita que los suplementos contengan al menos un 45% de ácido clorogénico, y el número de tomas suele oscilar entre 2 ó 3 veces diarias, para poder apreciar los efectos del mismo.
Es necesario consultar el prospecto de cada suplemento, y en caso de cualquier duda, consultar con el especialista para que adopte unas cantidades de producto específicas para cada organismo.
Tomar café verde depende en gran parte de uno mismo. Nosotros os recomendamos que el café sea en granos, ya que preferimos la forma más natural de consumirlo. Si aún así os decidís por píldoras o líquidos, habrá que consultar los prospectos de cada producto para ver la forma de ingerirlo. Creemos que la pérdida de comodidad que conlleva el consumirlo al natural, se compensa sobradamente con la tranquilidad de conocer qué estamos tomandoexactamente. Además, una vez que acostumbres al sabor del café verde natural, no os parecerá para nada desagradable. Incluso podemos decir que se convertirá en una rutina diaria al más puro estilo “tomar una taza de café tostado“.
La hora de tomarlo, lo más recomendado por nutricionistas y especialistas en dietética, es realizar dos tomas a lo largo del día, preferiblemente la primera de ellas por la mañana en ayunas, mientras que la segunda toma se realizaría antes o después de la comida. El hecho de consumir una taza de café verde en ayunas facilita la absorción de sus propiedades, además de producir un “efecto saciante” al ingerir la infusión que resulta de prepararlo. Se aconseja evitar la toma cerca de la noche, para prevenir que el efecto de la cafeína (a pesar de su poca cantidad) pueda dificultar la conciliación del sueño.