propiedades del zin y como notar su carencia en el organismo.
El zinc aporta muchos de beneficios a nivel orgánico. lo más relevante, es la función que ejerce sobre el sistema inmunológico, aumentando su resistencia a diferentes infecciones e inflamaciones.
Otro beneficio es su efecto antioxidante, que resulta muy útil para quienes realizan prácticas deportivas. También, desempeña una acción protectora sobre la estructura de las membranas.
las encimas del zinc se encargan del transporte del dióxido de carbono, aumentando la capacidad pulmonar.
Por tal razón, muchos atletas consumen suplementos nutricionales de zinc durante el periodo de entrenamiento para una carrera de resistencia. Igualmente, las madres gestantes lo encontrarán muy beneficioso para el desarrollo del embarazo.
El zinc actua como regenerador en las cicatrices, producto de la rotura de fibras musculares. También, es recomendable para las mujeres que realizan actividades deportivas durante la menstruación.
El zinc está presente en nuestro cuerpo, concentrándose en el área genital, cabello, uñas y los tejidos pigmentados del ojo. Su función es vital para el desarrollo del organismo.
Este suplemento influye en la acción de 70 enzimas, que elevan el nivel de inmunidad metabólico contra infecciones bacterianas y elementos tóxicos. Además, forma parte del crecimiento celular, siendo muy recomendado en periodos de gestación, crecimiento y rehabilitación de lesiones.
La carencia de zinc en el organismo, se manifiestan mediante la excesiva pérdida de sudor u orina. En el caso de los hombres, se pueden manifestar problemas de próstata y en las mujeres irregularidades menstruales.
El zinc juega un papel importante en la actividad muscular. Por tal razón, muchos deportistas lo utilizan para evitar la fatiga durante los ejercicios de resistencia.
La mayoría de nutricionistas coinciden en que la dosis ideal de zinc debe ser de 15 mg por día.
La carencia de zinc en el cuerpo altera las funciones bioquímicas y metabólicas. Esta carencia, puede ser producto de diferentes motivos, como la desnutrición, el alcoholismo, las enfermedades renales crónicas, etc.
los niveles pueden definirse como leve, moderado y severo. La carencia leve se manifiesta a través de una deficiencia crónica en la función inmune y un atraso en el crecimiento de los niños y adolescentes.
Cuando es severa, se presentarán signos agudos de dermatitis, infecciones intercurrentes, depresión, anorexia, alteraciones de la capacidad reproductora, diarreas, alopecia, trastornos conductuales, etc.
En estos esos casos, va a ser necesario tomar suplementos alimenticios que ayuden a equilibrar el nivel de zinc en nuestro organismo. Se debe consultar con un doctor sobre la dosis indicada, según nuestro nivel de carencia.