EL ACEITE DE COCO.. BENEFICIOS DEL MCT..!!
Se extrae del aceite de coco, que lo contiene forma natural. También se encuentra en la leche de algunos mamíferos, incluyendo la leche humana. Lo que hace a los MCT especiales es que se digieren mucho más rápidamente que el resto de las grasas, y se transforman en energía, en lugar de almacenarse en los depósitos de grasa de tu cuerpo.
Las grasas normales, más habituales, se llaman LCT (es decir, triglicéridos de cadena larga) porque los ácidos grasos que las componen tienen entre 16 y 22 átomos de carbono. Son del mismo tipo que las que se almacenan en tu cuerpo. Por el contrario, las cadenas MCT solo tienen tienen entre 6 y 12 átomos de carbono.
El cuerpo es un 70% agua, y como todo el mundo sabe, las grasas no se disuelven en agua. Cuando ingieres grasas LCT, empieza un largo viaje. Primero tu cuerpo las disuelve usando la bilis para formar una emulsión (gotas diminutas). Estas gotas pasan del intestino al sistema linfático a lomos de proteínas, y de ahí al torrente sanguíneo. Si has tomado azúcar, y tienes la insulina alta, las células del tejido adiposo capturan estos triglicéridos que pasan y los almacenan.
Los MCT son moléculas más pequeñas, más “solubles”, y pueden pasar directamente del intestino al hígado, donde se descomponen por un lado en forma de cuerpos cetónicos, que tus músculos y tu cerebro pueden usar como energía. Otra parte se consume para mantener la temperatura de tu cuerpo, y otra se convierte directamente en ATP, la energía de las células.
El aceite MCT tiene las ventajas de los carbohidratos (se absorbe rápidamente) y la de la grasa (proporciona energía concentrada). Los MCT se procesan en el hígado, eso quiere decir que tienen menos posibilidades de almacenarse en forma de grasa, y por tanto ayudan a perder grasa.
Siempre que te pases de calorías acumularás el exceso, así que el MCT no es ninguna carta blanca.
El MCT es imprescindible para preparar una deliciosa mezcla de café, MCT y mantequilla para desayunar con múltiples beneficios. También se puede cocinar con él o usarlo en ensaladas.
Cuando calculas tu dieta, puedes sustituir parte de la grasa de otras fuentes por MCT, pero no conviene que sea toda toda. Si tomas demasiado de golpe, tu cuerpo no estará acostumbrado y podrías tener problemas digestivos que se traducen en, literalmente, “perder aceite”. Comienza con una cucharada al día.